El amarse supone un adentrarse en mi propio mundo. Ese mundo en el que a veces queremos evitar debido a cosas que no queremos recordar porque nos duelen. Debemos saber que para sanar una herida física hay que limpiarla, secarla, colocarle alcohol y algún ungüento antibacteriano. Es decir, es un proceso en el que queremos sanar, está compuesto por etapas y sobretodo si queremos experimentar un cambio sanador nos va a doler el proceso. Es importante resaltar que tanto las heridas físicas como las psicológicas recorren este mismo proceso para sanar. Sin embargo, la decisión es tuya y es tu opción si deseas realmente sanar.

El amarme es una decisión y también lo es el amarme incondicionalmente. El amarme incondicionalmente incluye perdonarme, cuidarme, aceptarme con mis virtudes y debilidades y sobretodo comprometerme con la lealtad hacia mí mismo.

Yo creo que vale la pena, y tu, ¿lo crees?